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Conferencia de Prensa "No somos invisibles: merecemos respeto y oportunidades dignas"

  • Foto del escritor: Convergencia juvenil
    Convergencia juvenil
  • 8 jul
  • 2 Min. de lectura

📅 19 de agosto de 2024📍 San Pedro Sula, Honduras.

En un acto cargado de fuerza, esperanza y determinación, jóvenes organizados a través de la Red de Convergencia Juvenil y otras estructuras sociales alzaron la voz, dirigida a la opinión pública, el gobierno, organismos de cooperación internacional, organizaciones de sociedad civil y, especialmente, al pueblo hondureño.

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El evento fue un llamado urgente a reconocer la grave situación que vive la juventud en Honduras, especialmente ante el aumento acelerado del fenómeno migratorio. Según datos compartidos durante la conferencia, más de 900 mil personas manifestaron su intención de migrar en 2024, de acuerdo con el Observatorio de las Migraciones Internacionales de Honduras (OMIH). Una cifra alarmante que visibiliza la desesperanza, la falta de oportunidades y el abandono estatal.

Durante la conferencia, las y los jóvenes hicieron énfasis en que esta realidad no es casual ni aislada. Es el resultado de múltiples factores estructurales que siguen sin recibir atención por parte del Estado:

  • Falta de empleo digno y salarios justos,

  • Acceso limitado a educación, salud y vivienda,

  • Inseguridad y violencia generalizada en sus comunidades.


La conferencia también fue un espacio para la articulación. Se hizo un llamado directo y respetuoso a:

  • Las autoridades del Estado, para que asuman su responsabilidad ante esta crisis migratoria juvenil.

  • Las organizaciones de cooperación internacional, a canalizar recursos hacia proyectos que fortalezcan las capacidades comunitarias y generen verdaderas oportunidades.

  • La sociedad civil, a sumar fuerzas y seguir exigiendo un país con justicia social.

  • Y al pueblo hondureño, a no rendirse, a creer en la juventud, y a acompañar esta lucha por la vida digna.


Esta conferencia de prensa fue mucho más que un evento: fue una declaración colectiva, un grito de dignidad y una muestra de que la juventud hondureña sigue firme en su lucha por transformar realidades.




 
 
 

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